Bernhard Schlink, juez alemán nacido en 1944 en Bielefeld, es el
autor de esta novela, no muy conocida a nivel de gran público que, con
lenguaje directo, conciso y sin adornos, nos despliega sobre el tapete
las grandes contradicciones que las generaciones posteriores tienen que
soportar sobre su pasado reciente y tempestuoso.
Durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, Michael, un chaval
de quince años, debido a una enfermedad conoce a Hanna, una revisora de
tranvía mayor que él de la que se enamora. La relación se mantiene con
una condición: para continuar viéndola, él debe leerle fragmentos de
obras literarias antes de cada encuentro amoroso. Así transcurre su
adolescencia, hasta que un día ella desaparece.
El reencuentro entre la pareja se produce años más tarde, aunque esta
vez tiene lugar en el banquillo de un tribunal al estar Hanna acusada
por su pasado nazi. A partir de este momento, la novela da un giro
espectacular y plantea las grandes incógnitas que han rodeado la vida de
Michael. Así, el contraste de afectos de juventud con realidades
monstruosas y la convivencia del lado oscuro con el luminoso de la
personalidad está magistralmente tratado por Schlink, dentro de esta
parte de la novela, que desempeña un papel preponderante en la trama.
Bernhard Schlink es un escritor y jurista alemán. En 1998 fue
nombrado juez en la corte constitucional del estado federal de Renania
del Norte-Westfalia y es profesor de historia de la ley en Universidad
Humboldt, Berlín, desde enero de 2006