Aula de Lectura Alto Maliaño Disfrutar la lectura. Compartir impresiones y emociones con otros l


sábado, 17 de diciembre de 2011

Reencuentro

Los girasoles ciegos

El caballo desnudo

La carta cerrada

Los pasos perdidos



Alejo Carpentier nos guía en un viaje a lo original, a lo mínimo, a lo primigenio de la vida del hombre desde la civilización.
Una oportunidad favorable empuja al protagonista, un músicólogo fracasado, a viajar a la selva con la finalidad de hacer un estudio sobre el origen de la música y los objetos musicales primitivos utilizados aún por los pueblos indígenas. En una remota comunidad de la selva, el protagonista comienza a recuperarse poco a poco de su desengaño vital, empieza a arraigar en él el amor por la vida, su paz interior, la creatividad musical, una alegría de vivir que ya había dado por perdida.
La decisión definitiva de desvincularse de su vida anterior e instalarse para siempre en esta segunda oportunidad que se le ofece, le empuja a salir circunstancialmente de ese paraíso hallado con el fin de acomodar sus asuntos pendientes y conseguir papel en el que inmortalizar sus creaciones musicales ahora que su potencial artístico está en un punto álgido.
Esta decisión, por lo demás tan "civilizada", no tiene en cuenta que no siempre el futuro es previsible ni todos los caminos siguen abiertos incondicionalmente. La selva tiene su propio ritmo, independiente y despiadado, y todos los que allí viven así lo han aceptado desde siempre. El musicólogo, hombre civilizado al fin, desestima fatalmente estas reglas de la naturaleza, y, en su empeño por recuperar los pasos perdidos, se rebelará inútilmente contra el curso natural de los hechos.
Esta magnífica novela de resurrección y de pérdida, describe magnificante el reencuentro con las raíces de la vida, pero es también una lección de que la felicidad completa no existe en la vida real, o al menos, existe sólo circunstancialmente. La conclusión es tal vez aferrarse a ella cuando se cruza en nuestra vida, aceptándola como es, sin contaminarla con nuestras ideas preconcebidas. El protagonista, que cae en esa trampa, termina perdido entre dos mundos. Una de mis novelas favoritas. Isabel de la Portilla.

El gran Gatsby

El hijo del acordeonista

Lo que esconde tu nombre

Suite Francesa

La casa de Bernarda Alba

Cinco horas con Mario

La ladrona de libros

El edificio Yacobián

El ahogado más hermoso del mundo

La noche del oráculo

El mundo

Tokio Blues (Norwegian wood)

El suicidio de un adolescente, Kizuki, acaba no sólo con su vida sino que cambia para siempre el rumbo de las de su mejor amigo, Watanabe, y su novia.
Encontrarse tan jóvenes cara a cara con la muerte les cambia la vida bruscamente. Cada uno por su cuenta se van de su pueblo,  se alejan de su vida anterior, de los recuerdos tan presentes y dolorosos. Pero nada tienen que ver con los chicos de Tokio. Su dolor y su soledad les obligan a madurar antes de tiempo con consecuencias dramáticas en el caso de Naoko, la novia del chico muerto.
La relación entre los dos supervivientes, únicos seres en el mundo que pueden comprender el dolor y la culpa que ambos sienten cuando la casualidad vuelve a reunirlos en Tokio, es más que una relación amorosa una tabla de salvación, y con el paso del tiempo y los acontecimientos llega a  convertirse casi en una carga: el deber moral de no volver a dejar abandonado, de no hacer sufrir al otro.
Una novela melancólica de sentimientos intensos, como son los de la adolescencia. Los personajes combinan complejidad y credibilidad: sus relaciones tan poco claras, los movimientos de ida y vuelta de sus emociones, les confieren profundidad y veracidad.
Una vuelta a la primera juventud y su dolor, llena de una nostalgia retrospectiva que golpea al protagonista -ya adulto- casi físicamente al escuchar "Norwegian wood" en la operación de aproximación de un vuelo a Tokio muchos años después. Isabel de la Portilla.

Relatos de lo inesperado

El curioso incidente del perro a media noche

Mil soles espléndidos

Estupor y temblores

Lolita

La flaqueza del bolchevique

Una palabra tuya

Una palabra tuya es la historia de dos amigas que lo han sido desde niñas. Actualmente, las dos son barrenderas y trabajan juntas. La historia transcurre desde el punto de vista de Rosario. Es una persona muy especial, con las ideas muy claras y un punto de vista muy peculiar de la vida en general y de los hombres en particular.
A mí la novela me ha encantado. Es un drama lleno de guiños a la sonrisa ácida e irónica, como sólo Elvira Lindo sabe hacerlo.

Os recomiendo esta novela. Las cosas cotidianas narradas por Elvira Lindo se convierten en algo maravilloso.

Para el Aula Lectura esta novela supuso el comienzo del "Libro del mes" en Camargo, idea que surgió de una conversación con la autora cuando presentaba su libro Lo que me queda por vivir en el Casyc de Santander.  Chelo Antolín.

La soledad de los números primos

La carretera

Matar a un ruiseñor

Desayuno en Tiffany's

Truman Capote nos conmueve con este personaje tan tierno como seductor, tan sofisticado como ingenuo. Es la historia de una joven luchando por salir del mundo miserable de su infancia a través de la única baza que puede jugar: su encanto irresistible a partir del cual cree utilizar a los hombres para conseguir sus fines: la riqueza que le hará dejar atrás su infancia, volver a un mundo de paz, amable sol y caballos en el que reunirse con su único amor verdadero: su hermano. El problema radica en que ella, que cree saber cómo engañar a sus amantes, resulta burlada por un mundo de tiburones mucho más hostil de lo que su ingenuidad y su belleza interior le permiten imaginar. Algo de Marilyn Monroe (amiga personal del autor), de su belleza natural irresistible y su encanto personal abrumador, de su infancia turbia y su destino trágico está en el personaje de Holly Golightly, escrito pocos años antes de la muerte de Marilyn. Isabel de la Portilla.

Casa de muñecas

Henric Ibsen, dramaturgo noruego de principios del siglo XX, nos sorprende con su modernidad visionaria y su claridad de ideas.
La mujer que rompe con su papel sumiso y decorativo está encarnada en Nora, esposa de un médico de intachables principios que la adora, como se quiere a un animalito alegre y bello que nos endulza la vida. El problema es que ella es toda una mujer, con su criterio moral, sus opiniones y su capacidad de decidir por sí misma lo que juzga bueno o malo, independientemente de lo que la sociedad estipule como moral o inmoral, incluso como legal o no. Su concepción de la justicia es mucho más real que la de los convencionalismos que la rodean, y así sus propias decisiones la llevan al borde del suicidio, al poner en jaque la posición social de su marido. Él se ve entonces forzado por ella a abandonar su imagen pública de honradez intachable, y ello es superior al amor que siente por su adorable mascota y más de lo que puede asumir.
Convencerse del límite de los sentimientos de su marido, que incluso la acusa de ser incapaz de educar a sus hijos en la rectitud moral imprescindible para él, obliga a Nora a romper con su vida anterior que de pronto se le antoja absurda e imposible, y salir de su casa en busca de su propio lugar en una sociedad que no puede comprender. Isabel de la Portilla.