Una palabra tuya es la historia de dos amigas que lo han sido desde niñas. Actualmente, las dos son barrenderas y trabajan juntas. La historia transcurre desde el punto de vista de Rosario. Es una persona muy especial, con las ideas muy claras y un punto de vista muy peculiar de la vida en general y de los hombres en particular.
A mí la novela me ha encantado. Es un drama lleno de guiños a la sonrisa ácida e irónica, como sólo Elvira Lindo sabe hacerlo.
Os recomiendo esta novela. Las cosas cotidianas narradas por Elvira Lindo se convierten en algo maravilloso.
Para el Aula Lectura esta novela supuso el comienzo del "Libro del mes" en Camargo, idea que surgió de una conversación con la autora cuando presentaba su libro Lo que me queda por vivir en el Casyc de Santander. Chelo Antolín.
De Elvira Lindo, además de esta novela y sus libros de "Manolito Gafotas" os recomedamos sus artículos que podéis leer en la web del periódico El País o recogidos en forma de libro en títulos como "Don de gentes".
ResponderEliminarUna palabra tuya es un libro crudo con el que se llora y se ríe ,donde la ternura y la sonrisa está casi siempre presente,al fin la vida misma,y nadie como ella para contarlo sólo como ella sabe.
ResponderEliminarRosario y Milagros se conocen desde pequeñas y acaban trabajando juntas de barrenderas. Rosario, aparentemente vulnerable y llena de contradicciones, nos cuenta su experiencia junto a Milagros: años de tropiezos, ilusión y miedo que parecen querer convencerlas de que han perdido su último tren para ser felices.
ResponderEliminarIronía, crudeza y ternura son los rasgos comunes de las personas corrientes que Elvira Lindo retrata, y que adquieren la grandeza, la nobleza de los grandes héroes.
Para nosotras, era original, nueva y estupenda esa frescura de los personajes, su hiperbólica existencia tan empapada de realidad, de nuestra realidad, como la vivimos, como la sentimos... Eran yo viviendo otras vidas pero siendo yo misma. Eran verdad verdadera, eran tan villanos y tan magníficos como nosotras, tan nobles y miserables, tan perdidos y tiernos como lo somos cualquiera. Fue, en fin, un maravilloso descubrimiento para nosotras dos de manos de Chelo. Y sentimos lo que se siente al leer algo verdaderamente emocionante: enormes deseos de comentar la novela, los personajes, el estilo..., ganas de leer más de la autora, de saber de ella, de ir a verla cuando viniera por Cantabria... Así lo hicimos a la primera ocasión, al final del pasado verano, y de allí tomamos, precisamente, la idea de buscar un libro para leer en común en una ciudad, pues ella contó en esa entrevista que lo hacían así en Chicago. Así que ahora, en el estreno de esta iniciativa Nuestro Libro del Mes en Camargo, hemos sido unánimes decidiendo que sería esta novela de Elvira Lindo la que iniciaría la actividad.
Elvira Lindo nos captura con su empatía y nos sitúa ahí, en los mismísimos zapatos de sus criaturas, tan ruines, tan exquisitos, tan vibrantes y reales como si nosotros mismos, nuestra propia vida fuera otro personaje suyo. La ficción redonda y excesiva, de demoledora ternura, en que se movían Rosario, el “Morsa” o la “Monstrua” tiene la coherencia brutal del personaje ficticio del que podemos reírnos y ver despedazar a muerte porque es de mentira, es sólo personaje, es una caricatura. No importa que sea antihéroe, ruin o villano unas veces y rey del mambo otras. Puedes burlarte de ti mismo viéndote reflejado en un espejo cóncavo-convexo que te deforma y te refleja tan absurdo y posible como también a veces eres.
Sin embargo, en nuestra opinión, la obra de esta estupenda escritora ha sido tratada a la ligera, como un género menor, en lugar de admirada en toda su vitalidad, carisma, fuerza, sinceridad, etc. como debería. Y por eso también, queríamos reivindicar Una palabra tuya como la obra sencilla, directa, conmovedora, real, vibrante, colorida, maravillosa que es. Está llena de ternura, de pasión, de inteligencia en el mejor sentido: el del sentido común. Claro, carece de retóricas grandilocuentes, porque va directa al grano, te llega al corazón a la primera, es veraz, eres tú mismo. No necesita retórica, por tanto. Se muestra a sí misma sin tapujos. Es un placer para el lector cansado de ñoñerías, infernales digresiones, aburridísimas descripciones milimétricas, o historias de personajes tan maniqueos que no consiguen que te los creas ni por un minuto. Es aire fresco. Isabel de la Portilla
Estoy totalmente de acuerdo. Es un compendio de realidades personales que son las más en esta vida. Es una gran obra pendiente de reconocer
EliminarHe descubierto este blog que me ha gustado me ha parecido bueno e interesante.me gusta la lectura aunque ahora ando detras de dos adolescentes y no tengo mucho tiempo.prometo leer y comentar,os animo a seguir.
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